Un acuerdo que se rompe con el tiempo. Capítulo II
Nota de autor: ¡Buenas noches a todos!, Les dejo un segundo capítulo de éste fic que adoro c: , y que espero, sea adorado por ustedes también.Gracias *u* PD: Les recuerdo: Lo que está en cursiva, es un recuerdo o un suceso del pasado.
Capítulo II
Tom
se levantó del sofá en cuánto Bill se durmió. Caminó hacia el
baño, lavó sus dientes y rostro, y se colocó su pijama, ya que
llevaba toda la tarde en bóxers.
Pensó
en lo que había sucedido horas atrás y quiso volver a llorar de la
emoción, pero en vez de éso, decidió caminar a la cocina por algo
de comida porque su estómago rugía exigiendo alimento.
(…)
-¿Qué
es todo éste ruido?- Se quejó Bill desde el sofá. Se sentó
lentamente y cuando Tom volteó a verlo, se sonrojó. El mayor tenía
su cabello despeinado y algunos mechones sobre el rostro. Al haberse
incorporado en el mueble, se le marcaba su -apenas musculoso abdomen-
y Tom rió nerviosamente.
-Estaba
terminando. Lamento haberte despertado...- El menor hizo una especie
de puchero, que al mayor le causó gracia.
-¿Sabes?
A mis 26 años, tus gestos siguen sacándome sonrisas- Negó con la
cabeza y luego se quejó por el olor -¿Acaso quemaste algo?-
-Oh,
éso- Tom rió nervioso, otra vez -Digamos que una de las
hamburguesas está ahora en la basura-
-¿Hamburguesas?-
Bill frunció el ceño -¿Qué no eras vegetariano?-
-Sí.
Son para tí, bobo-
Bill
sintió una pizca de calor en sus mejillas y se levantó
completamente del sofá. Se colocó frente a Tom y lo encerró entre
sus brazos y la encimera.
-¿Cocinaste
para mí?- Susurró cerca del cuello del menor.
-Ehh,
sí... Espero que no sea algo malo- El de cabellos claros sintió
cosquillas antes la voz del moreno y tuvo que aguantar una carcajada.
-¿Algo
malo, dices?- Bill se separó riendo y cuando se percató de que
tenía la vista del menor en sus ojos, se acercó a su rostro. -Quizá
ésto sea malo
-¿De
qué hab...- Y fue callado por los labios del mayor.
''Oh''.
Habían
tenido relaciones al menos cien veces en dos años, pero jamás se
habían vuelto a besar desde aquella noche... Que parecía tan
lejana, ya que su ''relación'' era sólo algo físico y un beso
parecía algo emocional.
''¿Sería
posible que comenzaran a surgir sentimientos?'' Tom se pateó
mentalmente por siquiera haberlo pensado; Habían acordado desde el
principio que serían amigos... Sólo amigos.
Cuando
Bill se separó, Tom suspiró y sintió sus labios enfriarse.
-Lo
lamento- Se excusó Bill -Sé lo que habíamos acordado, pero... Me
temo que las cosas han cambiado-
Actualidad:
-Era
mejor cuando él tenía 17 años y seguía siendo adorable- Bill
suspiró y acomodó el gran cojín del sillón. -No puedo creer que
éste sea también mi hogar y esté durmiendo en el sofá- Murmuró
para sí mismo.
Miró
a su alrededor, y guiándose por su recuerdo, comparó cuánto habían
cambiado las cosas.
Los
muebles nuevos, la posición de éstos... La habitación principal...
Todo
había sido obra del ''niñito'', que ahora era todo un hombre. Con
19 años, Tom había cambiado drásticamente.
Tom
había pagado un montón porque cambiaran sus rastas doradas, por una
corta y lisa melena rubia, aunque solía usarla en una cola alta.Ahora
su ropa era de su talla. (Y no 6 o 7 tallas más grandes), lo que
hacía que su delgado cuerpo pudiera notarse, y sus rasgos eran mucho
más masculinos.
Y
emocionalmente...
Horas
atrás... (Por Bill)
-¿Vas
a salir otra vez?- Pregunté observándolo de reojo; Él se abotonaba
una camisa a cuadros, mientras yo cocinaba.
-Sí-
Respondió sin mucho interés.
-¿Se
puede saber dónde vas?- Insistí, dejando los implementos de cocina
a un lado y cruzándome de brazos.
-A
un club- Me miró un par de segundos y se encogió de hombros -No es
la gran cosa. Sólo va Andreas, Georg y uno de sus amigos-
-Ah,
bien. Me gustaría que lo hubieras dicho antes. Estaba preparando
cena para dos...- Me quité el delantal y me puse frente a Tom. Aún
tenía que agacharme un poco para hablarle... No había crecido mucho
en éstos últimos años. -¿A qué hora volverás?-
-Mierda,
Bill... ¿Qué ocurre contigo?- Se separó de golpe y se sentó en la
mesa de centro -Que tengas más años que yo, no te hace mi padre-
Levanté
una ceja y fruncí los labios.
-Jamás
habías dicho nada sobre la edad. Ni siquiera cuando tenías 15 y ya
cogíamos-
-¿Y
qué?- Preguntó desafiante -Desde que estamos juntos has salido a
dónde se te haya dado la puta gana y yo he tenido que tragarme mis
preguntas y celos-
-¿Ya
vas a empezar con éso?- Negué con la cabeza y suspiré -Sólo
quería saber dónde estarías en caso de que tenga que ir a buscar
tu cadáver repleto de alcohol. Desde que cumpliste 18, has bebido
más que yo en toda mi vida-
-¿Es
que te importa? ¡Yo no decía nada cuando llegabas a casa con olor a
vodka y a perfume de mujer!-
-¿Sabes,
Tom? Ya no sé si estoy dispuesto a seguir escuchando ésta mierda-
Afirmé mis manos en los posabrazos del sillón, y de éstos me
impulsé para ponerme de pie. -Haz lo que quieras- Sonreí sínico.
-Está
bien- Respondió -De todas formas... Ya no quiero ir- Se dió la
vuelta y caminó hacia la habitación.
Actualidad:
Emocionalmente...
No había cambiado mucho.
Sólo
quería que Tom tuviera 17 años de nuevo, y fuera él quién
protestara hasta que me quedara en casa; Entre sus brazos.
Suspiré
y me senté en el sofá. -Mierda...-
...
Me
levanté y caminé sigiloso hasta la habitación. Giré la perilla y
entré poco a poco. Noté como el cuerpo de Tom estaba cubierto sólo
por las sábanas, y tiritaba de frío.
Con
cuidado, me recosté a su lado y nos cubrí a ambos con toda la ropa
de cama. Pasé un brazo por encima de él y él lo agarró con ambas
manos.
-...
Lo siento- Murmuró sin mirarme, pero se pegó más a mi cuerpo.
-Olvida lo que dije, por favor-
Sonreí
y suspiré aliviado.
-No,
no. Olvida tú lo que dije... Debí ponerme en tu lugar- En ése
instante se giró y sus ojos brillantes por la luz de la luna, se
clavaron en los míos. -Mierda, te ves tan lindo así-
Negó
con la cabeza y me abrazó con fuerza.
-A
veces quisiera volver a tener 17 años...- Susurró -Siento que me
querías más en ése entonces-
-No
digas tonterías- Dije colocando un mechón de su cabello trás su
oreja -Es sólo que... En ése entonces sabía cómo abrazarte, cómo
besarte... Cómo hacerte el amor- Sonreí apenado -Ahora... Es
diferente. Trato de besarte y me rechazas... Te abrazo y te sientes
incómodo...- Tom me miró cómo si estuviera revelando algo
impresionante... Y bueno, quizá para él lo era, ya que jamás
hablaba de mis sentimientos con nadie.
-Lo
lamento- Se disculpó y besó mi mentón -Todo lo que está
pasando...- Suspiró y negó con la cabeza. -Hace poco me enteré de
que mi hermana está embarazada, ¿Y qué crees? No podré siquiera
ver a mi sobrino. Todo se está cayendo en pedazos... En cenizas más
bien, y tú... Eres todo lo que me queda- Lo miré aguantando mis
lágrimas, aunque quizá era la ocasión en que debía dejarlas
salir.
-Yo
también lo lamento. Siento que te he hecho mi prisionero y... No sé
porqué me afecta tanto todo- Bajé la mirada y finalmente, las
lágrimas rodaron por mis mejillas -Pienso en que cumpliré 30 dentro
de poco, y tú... Apenas cumplirás 20. Estás en la mejor etapa de
tu vida y yo te alejo de éso... Quizá deberías buscar a alguien
más. Alguien más joven... Alguien que quiera salir contigo, alguien
que no esté trabajando todo el día- Devolví la mirada a sus ojos y
el también lloraba -... Me siento más como un padre que como un
novio... Prohibiéndote cosas, pagando tu universidad...-
-Bill...-
Cerró los ojos con fuerza -Te amo-
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